Yo -El martes rocé la felicidad-
Ella -¿Ah si? ¿cuando?-
Yo - ¿En serio quieres saberlo?-
Ella -¡Claro!-
Yo - Pues la rocé cuando estuve bebiendome con él una litrona de cerveza en la plaza de Vazquez de Mella, la volví a rozar cuando nos metimos en una calle que no llevaba a ningún sitio y le dije que le quería besar pero que no sabía como hacerlo y me dijo " hazlo como quieras" y lo hice. Cuando acabé en su casa cenando con él a las tres de la mañana volví a rozarla, y al quitarle la ropa y ver su cuerpo desnudo frente al mío también la rocé. Cuando me tocaba con aquellas manos tan grandes y me besaba todo el cuerpo también pude rozarla. Cuando me masturbó con esa maestría tambián sentí como me rozaba esa felicidad y al quedarmos dormidos juntos otra vez la rocé.
Cuando a la mañana siguiente después de no haber dormido una mierda salimos de su casa y andamos hasta el metro de la mano antes de que hubiese salido el sol también la rocé. No estábamos en chueca, era otro barrio, uno de esos en los que la gente al ver a dos chicos dándose un beso aparta la mirada o pone cara de asco, pero nos despedimos con ese beso delante de todos aquellos ejecutivos trajeados que iban a trabajar, que se jodan, yo estaba demasiado dormido y concentrado en sus labios como para que me importase.
El único defecto de la felicidad es que ronca...
Ella -¿Ah si? ¿cuando?-
Yo - ¿En serio quieres saberlo?-
Ella -¡Claro!-
Yo - Pues la rocé cuando estuve bebiendome con él una litrona de cerveza en la plaza de Vazquez de Mella, la volví a rozar cuando nos metimos en una calle que no llevaba a ningún sitio y le dije que le quería besar pero que no sabía como hacerlo y me dijo " hazlo como quieras" y lo hice. Cuando acabé en su casa cenando con él a las tres de la mañana volví a rozarla, y al quitarle la ropa y ver su cuerpo desnudo frente al mío también la rocé. Cuando me tocaba con aquellas manos tan grandes y me besaba todo el cuerpo también pude rozarla. Cuando me masturbó con esa maestría tambián sentí como me rozaba esa felicidad y al quedarmos dormidos juntos otra vez la rocé.
Cuando a la mañana siguiente después de no haber dormido una mierda salimos de su casa y andamos hasta el metro de la mano antes de que hubiese salido el sol también la rocé. No estábamos en chueca, era otro barrio, uno de esos en los que la gente al ver a dos chicos dándose un beso aparta la mirada o pone cara de asco, pero nos despedimos con ese beso delante de todos aquellos ejecutivos trajeados que iban a trabajar, que se jodan, yo estaba demasiado dormido y concentrado en sus labios como para que me importase.
El único defecto de la felicidad es que ronca...
8 comentarios:
total.. el dinero no ayuda a la felicidad.. pero si los roces!
pd) echo de menos que me rocen
pd2) si ronca, no pasa nada, hay cosas peores, como que sea hetero xD
pd3) pq no hay nadie roncando en mi cama?!
Vaya. Debes olvidarte de él. Borra su teléfono y olvida su cara. Tantos momentos de felicidad rotos y amargados por un estruendoso y abominable sonido. Si. Creo que debes irte a vivir a otro país.
Hay cosas peores que los ronquidos, te lo aseguro.
Un saludo.
Steam: pues si, es verdad lo de que el dinero no da la felicidad...además el invitaba a todo, asi que yo solo me preocupaba de los roces.
Stultifer: jajaja, joe, que no me quejo ni na',eh? que yo estoy tan contento con ronquido y todo incluido...aunque el pasaporte lo tengo al día por si las moscas :P
La menda: gracias por tu visita! Tienes toda la razón con lo de que hay cosas peores...por ejemplo lo que dice Steam "que nadie ronque en mi cama", eso es bastante mas jodienda.
Claro, que putada... por eso simplemente la rozaste.. si no roncara no solo no la rozarías sino que la disfrutarias plenatmente, jajaja
Pero vamos, yo con alguien asi, cari, que te acerca al límite de la felicidad aunque ronque y le huelan los pies, jajaj que hay cosas para los ronquidos ahora en las farmacias y creo que tb se pueden operar que es facil, solo te quitan la gargantilla (es un poco jodido, pero vamos,jajajaajajaja)
Bueno, bezos, casi con tu post no solo no rocé la carcajada sino que la rebasé, jaaja
bezos
Después de una noche así yo le perdonaría hasta los ronquidos. Ains, qué lejos estoy de esa felicidad.
Besos.
¡Ooooh! Qué tieNno. Cómo me gustan a mí estas cosas. Disfruta de la felicidad, que no es una constante en la vida.
Un beso.
Que sigas rozando toda esa felicidad!
Y que nosotros disfrutemos leyéndote cómo la disfrutas.
Un saludo. Angel.
Publicar un comentario